HÉCTOR POLEO Y FRANCISCO NARVÁEZ 2024 – 2025

Poleo y Narváez. Dos maestros venezolanos del siglo XX

María Luz Cárdenas

 

Esta exposición se inscribe en los objetivos de la Galería Freites de difundir la obra de maestros esenciales del arte venezolano, con aportes en la construcción del lenguaje moderno. Héctor Poleo y Francisco Narváez son figuras emblemáticas que marcaron el ingreso a las nuevas formas de figuración. Presentamos un recorrido por sus diferentes etapas con una selección que incluye un grupo significativo de pinturas de Poleo y esculturas de Narváez.

La selección de obras comprende las diferentes etapas y problemas planteados en la trayectoria de ambos creadores. En el caso de Poleo, podemos articular una dirección que inicia con los célebres campesinos de Los Andes en los años cuarenta, cuando renovó las bases de la representación del realismo con creaciones surrealistas y de corte social, hasta los lienzos estructurados donde descompone y recompone la figura humana. De Narváez se ha escogido una serie de esculturas que van desde la década del treinta, pasando por las formas criollistas de los años sesenta, hasta sus volúmenes abstractos de los setenta. El objetivo es permitir una visión amplia y de diálogo entre dos grandes artistas que marcaron el rumbo del arte venezolano.

Francisco Narváez (1905-1982)

Francisco Narváez es la figura fundadora de la escultura moderna en Venezuela. Aún adolescente comienza a estudiar en la Academia de Bellas Artes de Caracas. En 1928 viaja a París y realiza estudios de escultura en la Academia Julién donde establece nexos con los movimientos modernistas. Regresa a Venezuela en 1931 e instala su taller en el Barrio Obrero de Catia, que funcionó hasta 1943, y que con el tiempo se transformó en centro de reunión de artistas e intelectuales. Se une a trabajar con el arquitecto Carlos Raúl Villanueva en sus proyectos de renovación urbana de El Silencio, y posteriormente en la Ciudad Universitaria de Caracas. En este período formula las bases del Criollismo en la escultura venezolana, donde estructura un lenguaje propio con reminiscencias negroides e indígenas, con la cadencia del trópico y el manejo de los códigos modernos. Su trayectoria incluye exposiciones en importantes instituciones museísticas nacionales e internacionales.

A pesar de su formación artística academicista y de su contacto con el arte europeo, Narváez jamás imitó modelos extranjeros, sino que hizo énfasis en el empleo de materiales propios del país, como las piedras de Cumarebo y Araya y las maderas autóctonas, integrando las culturas que se entremezclan en el país, con un gran sentido de arraigo. El escritor Arturo Uslar Pietri lo refiere como «el artista más consustanciado con el sentimiento de lo venezolano permanente, con una personalidad poderosamente creadora y enorme talento».

Héctor Poleo (1918-1989)

Héctor Poleo creó nuevos modelos de representación de la figura humana en Venezuela. En 1930 ingresó a la Academia de Bellas Artes de Caracas. Atraído por la experiencia muralista partió hacia México en 1938 y a su regreso trae a la pintura venezolana el tema de una nueva imagen social del hombre y del paisaje. En 1947 recibió dos importantes reconocimientos: el Premio Oficial de Pintura en el VIII Salón Oficial de Arte Venezolano y el Premio-Beca Guggenheim en Nueva York. Participó en 1953 en la Bienal de São Paulo y en 1954 en la Bienal de Venecia, confrontaciones internacionales a las que volvería a acudir en sucesivas ediciones. Formó parte de los artistas llamados a realizar obras murales para el proyecto de Integración de las Artes de la Ciudad Universitaria de Caracas. Realizó numerosas exposiciones en Venezuela y en el exterior, y su obra se encuentra representada en destacados museos.

Su obra enigmática, capta estados sugerentes no obvios que yacen bajo la realidad aparente. Describe espacios fantásticos y atmósferas oníricas. El escritor Miguel Ángel Asturias menciona las «abstracciones figuradas» de Poleo, como una paradoja que reúne el humanismo poético y el racionalismo en su producción.