BALTASAR LOBO 2021

Los dibujos íntimos de Baltasar Lobo

María Luz Cárdenas

El dibujo es la escritura del artista, el gesto primario, el trazo que penetra la actividad humana en general: todo elemento que haya sido sometido al movimiento de la mano es un dibujo potencial, desde las huellas digitales hasta los trazos del arado sobre la tierra; desde la mano que friega el piso y deja trazos de agua en el suelo hasta el dolido gesto de bosquejar, en un muro, el borde fugaz de la sombra del ser amado; desde el garabato infantil sobre la arena hasta el reino de las letras. La obra en dibujo de Baltasar Lobo contiene la esencia básica de su pensamiento plástico y esta exposición, bajo el título de Lobo íntimo, presenta sus aportes y desarrollos en el trabajo de esta disciplina. Siendo escultor, existe un vínculo inmediato entre las dos disciplinas, dado que una de las funciones del dibujo en Lobo es la de acompañar y bocetear esculturas. El dibujo y la escultura parecen ser prácticas diferentes, pero para muchos artistas ambas disciplinas están íntimamente entrelazadas y resultan complementarias. La escultura puede servir como tema para los dibujos, mientras que dibujar, a menudo, juega una parte vital del proceso de la escultura. Esa interacción dinámica se encuentra presente en la exposición. 

Otro significativo aspecto del dibujo en Baltasar Lobo es la autonomía discursiva, que se aprecia en los casos en que no se utilizan como boceto o acompañamiento de las esculturas. Son ejemplos de dominio y soltura en el manejo de la línea, que lo incluye entre los creadores que abren caminos en el arte moderno. Ellos son muestra de su extraordinaria habilidad para crear espacio entre las figuras. Descompone las formas y altera la composición. Gracias a su versatilidad y soltura, facilita el desarrollo de los rasgos o gestos de la nueva escritura de la imagen. Con ellos hace surgir múltiples posibilidades técnicas del dibujo y, particularmente, de la línea. En el dibujo de Baltasar Lobo, la línea muestra una continuidad en el espacio vacío, impone allí la voluntad de forma. Lobo íntimo incluye tres tipologías de dibujos que se fusionan en una misma intención de libertad en el género: en primer lugar, tenemos los dibujos escultóricos que se relacionan con las esculturas; en segundo lugar, los dibujos de percepción lineal, que destacan por la desenvoltura y gestualidad del trazo; en tercer lugar, los dibujos lineales con volúmenes, donde la línea se multiplica en sombras y rastros de volumen propios de la escultura. En todos ellos se pone de manifiesto que la línea traduce la expresión de la manera más directa. Los dibujos de Baltasar Lobo son vivos y agitados; revelan su poderosa capacidad de generar el movimiento con gran libertad.  Su función se extiende más allá de la mera descripción de las imágenes, las figuras y los cuerpos: es un lenguaje que refleja las observaciones del artista en torno a la realidad.

Los dibujos de Lobo son signos de energía, signos indeterminados de esa luz que sólo se expresa en el negro, en la marca y la huella de la tinta. El misticismo de Lobo no es tachista ni vibrátil, es la luz de la propia tinta, la luz que lleva el negro dentro de él”, Kosme de Barañano 

Sus dibujos incisivos, trémulos, flexibles o llenos de tensión, pero siempre depurados y seguros de sí, revelan su fuerte individualidad, colmada de sensible intuición cuyo brote sabe, por experiencia, dominar. Su grafismo vigoroso plasma su gesto decisivo por el que analiza, engloba, aunque sea una silueta móvil, para sintetizarla en un signo elíptico, controlando su imaginación”, Gastón Diehl