JEAN DUBUFFET
Le Fugitif – 1977
Serigrafía, acero con figuras de aluminio magnetizadas
28,5 x 20,4 x 0,8 in
72,4 x 53 x 2,2 cm
Site Avec un Personnage – 1981
Acrílico sobre papel montado sobre lienzo
26,3 x 19,6 in
67 x 49,8 cm
Le Simulateur- 1971
Vinil y pintura acrílica sobre fibra de vidrio
72,4 x 31 x 1,3 in
184 x 78,7 x 3,4 cm
Quatre Personnages – 1974
Serigrafía a color sobre papel
25 x 36 in
63,5 x 91,4 cm
Jean Dubuffet
En la década de los años cincuenta, el entonces director del Museo Guggenheim, James Johnson Sweeney, acuñó el término “tastebreakers” a los personajes que ampliaban las fronteras de su tiempo. Eran días de recuperación luego de la Segunda Guerra Mundial, una época en la que se revitalizó el arte experimental. Es el caso de la vanguardia europea, donde surgió el llamado arte informal, que reflejaba las principales preocupaciones de sus artistas en relación al abandono de la forma (geométrica, figurativa), y al predominio de la espontaneidad y la irracionalidad. El arte marginal, o abstracción lírica tuvo en Francia entre sus defensores a Jean Dubuffet. Sus obras conservaban parámetros figurativos pero de forma radicalmente opuesta a los parámetros de la academia. La espontaneidad del trazo y el tratamiento expresionista del uso del color suponían una nueva forma de primitivismo en el arte.