JEAN DUBUFFET
Le simulateur- 1971
Vinil y pintura acrílica sobre fibra de vidrio
72,4 x 31 x 1,3 in
184 x 78,7 x 3,4 cm
Jean Dubuffet
En la década de los años cincuenta, el entonces director del Museo Guggenheim, James Johnson Sweeney, acuñó el término “tastebreakers” a los personajes que ampliaban las fronteras de su tiempo. Eran días de recuperación luego de la Segunda Guerra Mundial, una época en la que se revitalizó el arte experimental. Es el caso de la vanguardia europea, donde surgió el llamado arte informal, que reflejaba las principales preocupaciones de sus artistas en relación al abandono de la forma (geométrica, figurativa), y al predominio de la espontaneidad y la irracionalidad. El arte marginal, o abstracción lírica tuvo en Francia entre sus defensores a Jean Dubuffet. Sus obras conservaban parámetros figurativos pero de forma radicalmente opuesta a los parámetros de la academia. La espontaneidad del trazo y el tratamiento expresionista del uso del color suponían una nueva forma de primitivismo en el arte.