La obra del artista estadounidense se destaca por la construcción de un método y una técnica propia que incorpora materiales industriales en su propuesta visual
Por primera vez en Latinoamerica se presentará una exposición dedicada al trabajo pictórico del artista plástico contemporáneo estadounidense Donald Sultan. La Galería Freites es la institución que logró establecer una relación de trabajo con este creador, desde una investigación curatorial, llevada a cabo por la venezolana María Luz Cárdenas.
La obra de Sultan se destaca por la construcción de un método y una técnica propia que incorpora materiales industriales en su propuesta visual, como el linóleo, la madera, el vinil, por una parte; y el alquitrán y el esmalte industrial, para sustituir al óleo y al acrílico, por otra. El interés por estos materiales provinieron de su experiencia, en algún momento de su vida, como ayudante de construcción. Allí el artista comenzó a experimentar y a plantearse preguntas, en torno al uso expresivo que de éstos podía obtener.
En este sentido, su producción pasa por un proceso largo y laborioso, en el que el artista lograr depurar y trabajar distintas texturas y calidades visuales, así como una gama de colores intensas, para dar respuesta a temas complejos de la pintura como el abordaje del negro sobre negro.
Esta propuesta tiene otro elemento destacado en la escena plástica actual. Sultan, desde la contemporaneidad, reactualiza en su pintura uno de los temas clásicos más universales del arte mundial: las flores y la naturaleza muerta, por lo tanto, su propuesta rompe con el canon occidental del tratamiento estético de la naturaleza muerta. Propone nuevas lecturas de las flores como tema pictórico, y lo extrapola a una materialidad plástica, dura y rígida, a través de los materiales bituminosos.
“Lo realmente inédito en la obra de Sultan es su técnica, las obras son sumamente delicadas porque están formadas por capas y capas de placas, sobre las que agrega el alquitrán. Además, con su obra, Sultan revisita los temas clásicos desde un lenguaje contemporáneo, distanciándose siempre de una mirada edulcorada y cursi”, explicó Katherine Chacón, una de las investigadoras de la Galería Freites.
Por otra parte, la curadora de la exposición, María Luz Cardenas, expresó en el catálogo de la muestra que “la manera de trabajar el material industrial lo lleva a alcanzar inauditos efectos pictóricos, que transforman las naturalezas muertas en avasallantes y amplísimos campos de color. Otro de los resultados plásticos originales que se desprenden del uso de esta técnica, es el juego de irregularidades en los bordes (de los cuadros) que otorgan un inesperado dinamismo en la composición”.
Las 29 obras que están exhibidas en la galería, son en su mayoría, de grandes formatos. Ofrecen a las espectadores y a los espectadores un primer plano de las flores, que dejan, por momentos, de ser un tema pictórico para convertirse en materia abstracta. En estas obras, se conjugan varios binomios que Sultan trabaja en la construcción compositiva y en el proceso de trabajo: la dureza de los materiales en contraposición con la sutileza de la iconografía planteada; y la sencillez de las formas versus la complejidad del proceso creador.
En conversación con Correo del Orinoco, y con el apoyo de una interprete de la Galería Freites, Donald Sultan, respondió brevemente, vía Skype, algunas preguntas.
-¿Por qué escogió estos materiales para incorporarlos en su propuesta pictórica?
-Uso estos materiales porque siento que la arquitectura forma parte integral de la pintura. Uso todos los materiales que se usan para la construcción de los edificios, como madera, linóleo, tablas, planchas. De este modo incorporo la arquitectura en mi obra. La mayor parte de mi trabajo son plataformas, como las plataformas de los edificios, sobre las cuales realizó la representación pictórica.
El artista plástico también explicó que estos materiales tienen la característica de ser maleables y pueden ser trabajados en interiores y exteriores. Además, son más económicos y fáciles de encontrar. Cardenas, escribió en su texto curatorial, que desde que Sultan inició sus estudios en Chicago se interesó por la experimentación con nuevos materiales y la búsqueda de una estética industrial.
-¿Por qué usar este tipo de materiales para representar algo tan delicado como las flores?
– La paradoja es lo que le da significado a la pintura. Es la paradoja de la dureza del material y la fragilidad de su significado. Es la paradoja entre la permanencia y lo que no permanece. La imagen, la pintura hace duradera a las flores como tema. Por otra parte, la arquitectura puede parecer permanente pero puede ser demolida también.
-¿Cómo ha sido el proceso de llevar las flores como tema figurativo a un plano abstracto?
– Se puede abordar el tema de las flores de distintas maneras. Yo he llevado a cabo un proceso de simplificación, a la máxima expresión posible, tanto de las flores, como también lo he hecho con otros motivos, como los dados, lo puedo hacer con cualquier cosa, porque al momento de simplificarlo, lo vuelvo (el objeto representado) la cosa, la materia misma.
La Galería Freites, ubicada en la avenida Orinoco de Las Mercedes, inaugurará esta muestra el domingo 25 de octubre, a las 11:00 am, junto a la exposición El espacio como objeto, del reconocido artista plástico venezolano Pedro Fermín, que exhibe su última producción pictórica en la que aborda como objeto de estudio, la relación entre el espacio y la forma.
BIOGRAFÍA MÍNIMA
Donald Sultan nació en Carolina del Norte, Estados Unidos. Tiene más de tres décadas de trayectoria como artista plástico. Su propuesta pictórica se nutre del expresionismo abstracto, el arte pop y el minimalismo. Estudió en Instituto de Arte de Chicago en los años setenta. Ha exhibido su obra de manera individual y colectiva en más de 200 exposiciones, tanto en su país, como en Francia, Japón, Italia, Suiza, Inglaterra, España, Canadá, Suecia, y Budapest, entre otros. Además ha recibido importantes reconocimientos como el Premio Carolina del Norte, el más importante que el Estado otorga a un ciudadano (2010) y Premio a la Trayectoria otorgado por The Houston Fine Art Fair (2011).