El artista estadounidense usa materiales industriales como el alquitrán sobre contraenchapado para representar flores con fuertes contrastes y referencias del pop art
María Angelina Castillo B.
En una especie de juego de sistemas, materiales no convencionales del lenguaje pictórico redimensionan géneros clásicos. La naturaleza muerta –flores, frutas y bodegones– adquiere otro discurso cuando se mezclan corrientes y texturas, cuando se alteran las escalas, cuando estalla el color. Es así como Donald Sultan experimenta, sustituye y contrapone para crear su propia iconografía.
El trabajo del artista nacido en Carolina del Norte, Estados Unidos, se exhibe por primera vez en el país. La muestra, que será inaugurada el domingo en la Galería Freites, en Las Mercedes, está integrada por más de 20 cuadros de diversos formatos que Sultan realizó durante la última década.
Las obras toman forma a partir de marcados contrastes, formas recortadas y un aparente desorden, con referencias al arte moderno y el pop art. Cada una de ellas fue creada con herramientas industriales. El alquitrán, la brea y el esmalte reemplazan el óleo y el acrílico; el lienzo queda de lado y como soporte son utilizados el contraenchapado, el linóleo, el vinil y la masilla.
“Decidí trabajar estos materiales porque hoy en día todo es industrial, incluso el óleo. Forma parte de nuestro paisaje cotidiano y de muchos movimientos que se desarrollaron cuando yo entré al mundo del arte. Me gusta su calidad, su carácter físico, me siento cómodo”, indica vía Skype el pintor y escultor de 64 años de edad.
En la muestra predomina el uso del negro, profundo y enérgico. Amapolas rojas –amarillas, blancas y hasta negras– se reinterpretan y sobresalen de fondos oscuros, construidos en capas de asfalto.
“Las combinaciones del negro como activador simbólico y los materiales utilizados por Sultan enriquecen considerablemente el tratamiento de las superficies cromáticas con una mezcla de sensualidad y austeridad (…) El color puro emite un brillo total y tiene un papel esencial en la composición de las flores. El hecho de jamás mezclarlos le garantiza una apelación al significante de lo natural, aun cuando la pintura en sí misma sea un producto industrial”, escribe la curadora e investigadora María Luz Cárdenas en el catálogo de la exhibición.
Íconos industriales. Muy cercana a la abstracción, al mismo tiempo sutil y colosal, la imagen que compone cada cuadro de Sultan se enmarca en una técnica que el mismo artista define como imaginería iconográfica de materiales industriales. “Con estas piezas me planteo dos cosas: una es la introducción de la flor a la pintura abstracta como una redención, porque muchas veces es gestual, es línea y movimiento. Y me interesa cambiar lo que uno considera natural por lo material y cómo esa división va desapareciendo. Me atrae esa transferencia, cómo uno mira una imagen distinta de lo que normalmente es”, señala.
Sultan, en cuya trayectoria se acumulan más de 200 exposiciones individuales y colectivas tanto en Estados Unidos como en Francia, Japón, Italia, España y Suecia, dice que le hubiera encantado venir al país para presentar la muestra, pero los tiempos y requisitos jugaron en su contra: “Hemos oído tanto de Venezuela en la prensa, pero no sé cómo es realmente. Probablemente sea como en otros lugares: cuando llegas, es solo gente viviendo”.
Donald Sultan
Galería Freites, avenida Orinoco, Las Mercedes
Inauguración: domingo, 11:00 am
Horario: de lunes a viernes, de 9:00 am a 1:00 pm y de 2:00 pm a 6:00 pm; sábado y domingo, de 11:00 am a 2:00 pm
Entrada libre
Fuente:
http://www.el-nacional.com/escenas/Donald-Sultan-desordena-naturaleza-muerta_0_724127744.html