ESCULTURA INGLESA DE POSGUERRA 2006
Desde principios del siglo XX la escultura inglesa había despertado del letargo académico gracias a artistas de la talla de Jacob Epstein y Henry Moore, figurativo y expresionista el primero, atraído por la fuerza de las formas primitivas y por la abstracción el segundo.
En los años que siguen a la Segunda Guerra Mundial, Inglaterra escribe uno de los capítulos mayores de la historia del arte moderno a través de su Escuela de escultura. Los horrores del conflicto no habían dejado indiferentes a artistas como Kenneth Armitage, Lynn Chadwick y Reg Butler. Un profundo humanismo, unas ansiosas preguntas sobre la esencia y el devenir del ser humano emanan de sus figuras signadas por la soledad y el desamparo. Recurriendo al tema más tradicional de la escultura y a una técnica ancestral como el bronce, estos escultores alcanzan al mismo tiempo un lenguaje radicalmente moderno en su violenta estilización, sus volúmenes elípticos, sus texturas rugosas. El expresionismo confiere a sus seres humanos un dramatismo existencial muy propio de esa época de traumas y dudas, pero que es capaz de trascender las circunstancias de su tiempo en la búsqueda de definiciones más perennes.
Por su parte, Barbara Hepworth vierte esa misma preocupación humanista en volúmenes abstractos, entre lo geométrico y lo orgánico, en los cuales se mantienen cercanas las referencias a la figura humana.
Oriundo de Escocia, William Turnbull, trabajando diversos materiales como piedra, madera, acero, bronce fundido e incluso plástico, ha sabido mantener y renovar la tradición de lo moderno volviendo al primitivismo de las formas cerradas, totémicas, que se hacen eco de otras culturas.
En anteriores oportunidades, estos artistas presentaron sus obras en la antigua Galería Freites. Hoy, en los nuevos espacios erigidos en el mismo terreno, Alejandro Freites, quien fuera amigo personal de Reg Butler, Lynn Chadwick y Kenneth Armitage, tiene el placer de reunirlos nuevamente. Con esta exposición, además de rendir homenaje a estos grandes creadores del arte moderno, brinda al público caraqueño la ocasión de un reencuentro con sus esculturas.